—El otro día me levanté para mirar el amanecer mientras tomaba un café y fue como un relaje para mi alma. Aunque el cuerpo puede salir de la costumbre un ratito, yo seguía tan acelerada, tan inquieta, que solo pude llorar. Lloré todo lo que el alma no puede gritar, y eso… eso me ayudó … Sigue leyendo Hacer facil todo