Perfecciontable

Salvador de dos ojos y una boca, porque nadie puede salvarte si no es similar a ti, conociendo tus inquietudes humano. Pobre de aquellos únicos, que deben aspirar a ser perfectos apenados por su vívida lucha sin encontrar parecido con ninguno de los suyos defendiéndose, curándose, solos.

Anuncio publicitario