Hacía días que no sabía de él. Admito que me traía preocupado hace unas semanas, la última vez que escuché de él me comentaron que un día cambió abruptamente, se levantó una mañana y se encontró con esa hambre. Pero no el típico que grita el estómago, sino otro, el hambre de ser feliz, de … Sigue leyendo Perdido