somos nosotros mismos,
un sucuchito humilde
oliendo a fideítos caseros,
con esa salsita que aromatiza el corazón.
Hogar
es una incesante búsqueda de tregua
donde se prohíben tajantemente las risas
mal encaradas, o de por sí,
las negadas.
Hogar
puede ser una puertita en algún lugar,
chiquitita, no más grande que un cepillo
o puede contar con el espacio para un dedal.
Hogar
está en ese átomo, donde se rejunta
la barrabrava enemiga de tus diablitos,
que prohíben siempre, que tus sueños se congelen.
hogar
sos vos cuando, al leerme
no aceptas puntos finales.