Bocas que se abren sin sonido un ventanal gris de fondo con los oídos tapados por el lento placer de un ritmo eterno las ramas danzan el piano llora y yo asiento sin saber a qué.
Bocas que se abren sin sonido un ventanal gris de fondo con los oídos tapados por el lento placer de un ritmo eterno las ramas danzan el piano llora y yo asiento sin saber a qué.