—Yo creo que tenés que separarte ya.
Tomasita, como en otras tantas ocasiones, entre mate y mate se encontraba siendo psicóloga y consejera de su mejor amiga. La cual, como todos sus “pacientes”, terca y dura, nunca seguía ninguno de sus consejos.
—Yo sé que él no tenía la intención.
—Ajá. —Suspiró mientras agarraba el diario de ayer.
—Ay, ¿Tenés el horóscopo ahí? Léemelo.
Luego de Rebuscar entre las hojas de punta a punta preguntó:
—¿Qué signo?
—Tauro.
—A ver. En el trabajo suerte, ajá. Sí. El amor es lo que nos interesa. “mal presagio, su amante le causara mucho daño. Mal mes para los tauro. Se sentirán mejor luego de que se aparten de toda relación por un tiempo.”
Su amiga sonrió complacida.
—Mirá vos. Creo que tendría que considerar la soltería ¿no?
—Puede ser. —Dijo Tomasita—. Che voy a arreglar el mate.
No pudo evitar sonreír victoriosa como una madre a la que le dan la razón. En lo que calentaba el agua, fue a ver como estaba su hijito, quien dibujaba una casita en una hoja de diario. Entre los garabatos del chiquillo se podía leer: “horóscopos de la semana.”